Las polillas búho (familia Noctuidae, subfamilia Catocalinae) son polillas grandes que suelen tener colores brillantes y grandes manchas oculares en las alas. A pesar de su impresionante apariencia, las polillas búho no parecen ser la presa preferida de muchos depredadores. Varios factores contribuyen a esto:
Camuflaje natural:las polillas búho han desarrollado mecanismos de camuflaje eficaces que les ayudan a mezclarse con su entorno. Muchas especies de polillas búho tienen una coloración críptica que coincide con la corteza de los árboles o las hojas de las plantas. Este camuflaje natural puede ayudarles a evitar la detección de posibles depredadores.
Sabor desagradable:algunas polillas búho han desarrollado defensas químicas que las hacen desagradables o incluso tóxicas para los depredadores. Pueden acumular ciertas sustancias químicas o toxinas de las plantas de las que se alimentan y almacenar estas sustancias en sus tejidos, lo que las hace desagradables para los depredadores. Esto sirve como disuasivo contra posibles depredadores.
Comportamiento nocturno:las polillas búho son principalmente nocturnas, lo que significa que son más activas durante la noche. Este comportamiento nocturno reduce las posibilidades de encontrarse con muchos depredadores diurnos, como las aves rapaces. Al volar y alimentarse al amparo de la oscuridad, las polillas búho pueden minimizar su riesgo de depredación.
Si bien algunos depredadores pueden ocasionalmente aprovecharse de las polillas búho, como ciertas especies de aves, murciélagos e insectos parásitos, estos depredadores no dependen en gran medida de las polillas búho como su principal fuente de alimento. Por tanto, se puede decir que las polillas búho han logrado evitar convertirse en la presa preferida de muchos animales debido a su camuflaje natural, sabor desagradable y comportamiento nocturno.