1. Temperatura: La taiga se caracteriza por inviernos largos y fríos y veranos cortos y frescos. La temperatura media en invierno en la taiga es bajo cero y la temperatura media en verano oscila entre 10 y 15 grados centígrados. Este clima frío limita el crecimiento de plantas y animales en la taiga.
2. Precipitación: La taiga recibe relativamente pocas precipitaciones, con una media de sólo 25 a 50 centímetros por año. Esta falta de precipitaciones también puede limitar el crecimiento de plantas y animales.
3. Suelo: El suelo de la taiga suele ser fino e infértil. Esto se debe al clima frío y a la lenta descomposición de la materia orgánica. La falta de nutrientes en el suelo también puede limitar el crecimiento de las plantas.
4. Luz solar: La taiga se encuentra en latitudes altas, por lo que recibe menos luz solar que las zonas más cercanas al ecuador. Esto también puede limitar el crecimiento de las plantas.