¿Por qué mantener el equilibrio hídrico dentro del cuerpo es un proceso diferente para los peces de agua dulce que para los peces marinos?

Mantener el equilibrio hídrico dentro del cuerpo es un proceso diferente para los peces de agua dulce que para los peces marinos debido a la diferencia en la presión osmótica entre el ambiente circundante y los fluidos corporales del pez.

Peces de agua dulce:

- Los peces de agua dulce viven en un ambiente hipotónico, donde la concentración de partículas disueltas (principalmente sales) en el agua circundante es menor en comparación con la concentración de partículas dentro de sus fluidos corporales.

- Para evitar que el agua entre en sus cuerpos por ósmosis, los peces de agua dulce han desarrollado varias adaptaciones:

- Poseen una piel relativamente impermeable y estructuras especializadas llamadas células de cloruro en sus branquias que transportan activamente sales del agua al torrente sanguíneo, manteniendo una mayor concentración interna de sal.

- Sus riñones desempeñan un papel vital en la regulación del equilibrio hídrico y iónico al reabsorber agua selectivamente y excretar el exceso de sales.

- Tienen una producción reducida de orina en comparación con los peces marinos para conservar agua.

Peces Marinos:

- Los peces marinos viven en un ambiente hipertónico, lo que significa que la concentración de partículas disueltas en el agua de mar es mayor que la de sus fluidos corporales.

- Para evitar la pérdida de agua por ósmosis, los peces marinos tienen diferentes adaptaciones:

- Beben grandes cantidades de agua de mar y absorben activamente las sales necesarias a través de células especializadas en sus branquias e intestinos.

- Sus riñones están modificados para excretar el exceso de sal y concentrar la orina para conservar agua.

- Su piel es menos permeable al agua en comparación con los peces de agua dulce.

En resumen, los peces de agua dulce deben evitar activamente que el agua entre en sus cuerpos, mientras que los peces marinos deben conservar el agua y absorber activamente las sales del agua de mar circundante para mantener el equilibrio hídrico y las funciones fisiológicas adecuadas.