¿Por qué nunca se debe utilizar solución salina para irrigación por vía intravenosa?

La solución salina normal (0,9%) no debe usarse por vía intravenosa (IV) porque no es isotónica para el ambiente interno del plasma sanguíneo y puede causar sobrecarga de líquidos y alteraciones electrolíticas.

1. Solución hipotónica: La solución salina normal tiene una concentración de NaCl del 0,9%, lo que la convierte en una solución ligeramente hipotónica en comparación con el plasma sanguíneo, que tiene una concentración de solución salina normal de aproximadamente el 0,9%. Cuando se infunde por vía intravenosa, la solución salina hipotónica puede provocar la entrada de agua en los glóbulos rojos, lo que provoca una afección llamada hemólisis. La hemólisis ocurre cuando los glóbulos rojos se rompen debido a la diferencia de presión osmótica entre las células y el líquido circundante.

2. Desequilibrio electrolítico :La solución salina normal contiene sólo iones de sodio y cloruro y carece de otros electrolitos esenciales como potasio, magnesio y calcio. Estos electrolitos desempeñan funciones cruciales en diversos procesos fisiológicos y su ausencia puede alterar las funciones celulares. Por ejemplo, los niveles bajos de potasio pueden afectar la función nerviosa y muscular, mientras que los niveles bajos de calcio pueden afectar la contractilidad cardíaca.

3. Sobrecarga de líquidos :Dado que la solución salina normal es una solución hipotónica, puede provocar una sobrecarga de líquidos si se administra por vía intravenosa. La naturaleza hipotónica de la solución hace que el agua se mueva del espacio extracelular al espacio intracelular, aumentando el volumen total de líquido en el cuerpo. Esto puede provocar edema, edema pulmonar y otras complicaciones asociadas con la sobrecarga de líquidos.

4. Desequilibrio ácido-base :La solución salina normal tiene un pH de alrededor de 5,5, que es ligeramente ácido. El uso repetido o excesivo de solución salina normal por vía intravenosa puede provocar acidosis metabólica debido a la acumulación de iones de cloruro. Esto puede alterar el equilibrio ácido-base y afectar diversos procesos fisiológicos.

Por tanto, es fundamental utilizar soluciones isotónicas como NaCl al 0,9% con dextrosa (D5W) o soluciones electrolíticas equilibradas (como el lactato de Ringer) para infusiones intravenosas para evitar los riesgos asociados al uso de solución salina normal.