¿Cuáles son los mecanismos de defensa de los castores?

Marcado de olor

Los castores utilizan marcas olfativas para comunicarse entre sí y marcar su territorio. Tienen glándulas odoríferas ubicadas en la cola, las patas y la grupa, y depositan el olor frotando estas áreas contra los objetos. El olor actúa como una advertencia para otros castores de que el área ya está reclamada.

Dientes y garras

Los castores tienen dientes y garras fuertes que utilizan para defenderse de los depredadores. Sus dientes crecen constantemente y pueden crecer hasta 2 pulgadas por año. Sus garras son afiladas y curvas y pueden causar lesiones graves.

Bofetadas

Los castores son conocidos por sus poderosas bofetadas. Pueden golpear con la cola o con las patas. La bofetada de un castor puede aturdir a un depredador o incluso dejarlo inconsciente.

Natación

Los castores son excelentes nadadores y pueden usar sus colas para impulsarse a través del agua. También pueden bucear bajo el agua y permanecer sumergidos hasta por 15 minutos. Esto dificulta que los depredadores los atrapen.

Madrigueras

Los castores viven en madrigueras, lo que les proporciona protección contra los depredadores. Sus madrigueras suelen estar ubicadas en las orillas de ríos o arroyos y están construidas con múltiples entradas y salidas. Esto dificulta que los depredadores entren en la madriguera.

Represas

Los castores construyen represas para crear estanques que les proporcionen un lugar seguro para vivir y criar a sus crías. Las represas también ayudan a controlar el flujo de agua, lo que puede evitar inundaciones y crear nuevos hábitats para otros animales.

Otras defensas

Además de las defensas enumeradas anteriormente, los castores también tienen otras adaptaciones que les ayudan a sobrevivir en la naturaleza. Estos incluyen su pelaje grueso, que les ayuda a mantenerse calientes en climas fríos, y su capacidad para almacenar grasa, lo que les ayuda a sobrevivir durante períodos de escasez de alimentos.