El elemento que sustenta toda la vida animal y vegetal es el carbono. El carbono es la base de todas las moléculas orgánicas, que son los componentes básicos de la vida. Los átomos de carbono pueden formar una variedad de enlaces con otros átomos, lo que les permite formar moléculas complejas y diversas. El carbono también es esencial para la fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas convierten la energía luminosa en energía química.