Las morsas hembras, conocidas como vacas, exhiben una dedicación y un cuidado notables en la crianza de sus crías. Después de dar a luz, una morsa vaca priorizará la crianza y el mantenimiento de su cría por encima de todo. Aquí hay un resumen de cómo una morsa cría a su bebé:
Parto y lactancia:
- Una morsa vaca normalmente da a luz a una sola cría cada dos o tres años. El proceso de nacimiento a menudo ocurre en témpanos de hielo o a lo largo de las costas.
- Después del nacimiento, el ternero recién nacido depende únicamente de la leche materna para alimentarse. La vaca produce una leche muy nutritiva, rica en grasas y proteínas, lo que permite que el ternero crezca rápidamente.
Vínculo Materno:
- Las morsas hembras forman vínculos fuertes y duraderos con sus crías. El vínculo comienza durante la gestación y continúa durante varios años después del nacimiento.
- Las vacas son madres sumamente protectoras y atentas. Permanecen cerca de sus pantorrillas en todo momento, brindándoles calidez, comodidad y protección contra posibles amenazas.
Enseñar habilidades de supervivencia:
- A medida que el ternero crece y se desarrolla, la morsa vaca desempeña un papel crucial al enseñarle habilidades esenciales de supervivencia.
- Le enseña a su cría a nadar, bucear, arrastrarse sobre el hielo, evitar depredadores y buscar comida. Con el tiempo, la cría aprende estas habilidades mediante la observación, la imitación y la guía de su madre.
Atención comunitaria:
- Si bien las morsas vaca crían a sus crías individualmente, a menudo se congregan en grandes grupos conocidos como "guarderías". Estos viveros brindan seguridad en el número y permiten que los terneros interactúen y socialicen entre sí.
- Las vacas dentro de un vivero pueden cuidar temporalmente a los terneros de otras, demostrando un sentido de cuidado y apoyo comunitario.
Independencia y destete:
- El tiempo que una cría permanece dependiente de su madre varía. Normalmente, las crías permanecen con sus madres hasta dos años, a veces más.
- A la edad de dos años, las crías de morsa son destetadas gradualmente a medida que se vuelven más competentes para encontrar su propio alimento. Sin embargo, el vínculo entre madre y cría a menudo persiste incluso después del destete.
Los instintos maternos y el cuidado que muestran las morsas hembras son esenciales para la supervivencia y el desarrollo de sus crías en el desafiante entorno ártico. Su crianza y enseñanza contribuyen significativamente a la supervivencia de la especie.