Adaptaciones caídas Hay una variedad de características estructurales y comportamientos que permiten a las plantas sobrevivir en ambientes con disponibilidad limitada de agua. Estas adaptaciones ayudan a las plantas a reducir la pérdida de agua, almacenar agua y acceder a ella desde las profundidades del suelo. Algunas de las adaptaciones a la caída más comunes incluyen:
* Hojas gruesas y cerosas: Las hojas gruesas y cerosas ayudan a reducir la pérdida de agua por transpiración. La transpiración es el proceso por el cual el agua se evapora de las hojas de las plantas. Al reducir la transpiración, las plantas pueden conservar agua.
* Sistemas de raíces profundas: Los sistemas de raíces profundas ayudan a las plantas a acceder al agua desde las profundidades del suelo. Esto puede ser importante en ambientes donde la capa superior del suelo está seca pero el subsuelo está húmedo.
* Estomas que se cierran durante el día: Los estomas son pequeños poros de las hojas de las plantas que permiten el intercambio de gases. Durante el día, cuando brilla el sol, los estomas se abren para permitir la fotosíntesis. Sin embargo, en ambientes con disponibilidad limitada de agua, las plantas pueden cerrar sus estomas durante el día para reducir la pérdida de agua.
* Marchitamiento: El marchitamiento es una pérdida temporal de turgencia o firmeza en los tejidos vegetales. El marchitamiento ocurre cuando las plantas pierden demasiada agua. Sin embargo, cuando el agua vuelve a estar disponible, las plantas a menudo pueden recuperarse del marchitamiento.
* Latente por sequía: La latencia por sequía es un estado de actividad metabólica reducida en el que entran algunas plantas en respuesta a condiciones de sequía. Durante la latencia por sequía, las plantas pueden perder sus hojas y dejar de crecer. Sin embargo, cuando el agua vuelve a estar disponible, las plantas pueden reanudar su crecimiento.
* Suculencia: La suculencia es una condición en la que las plantas tienen tallos, hojas o raíces engrosados y carnosos que almacenan agua. Las plantas suculentas pueden tolerar condiciones de sequía aprovechando el agua almacenada.
Estas son sólo algunas de las muchas adaptaciones a la caída que ayudan a las plantas a sobrevivir en ambientes con disponibilidad limitada de agua.