Los camaleones son conocidos por su capacidad para cambiar el color de su piel para que coincidan con sus alrededores. Esta adaptación les ayuda a camuflarse de depredadores y presas. Otros anfibios que usan camuflaje incluyen ranas árboles, que tienen una piel bachada que les ayuda a mezclarse con la corteza de los árboles, y ciertas especies de salamandras, que tienen coloración y patrones que les permiten mezclar con su hábitat.