Un conejo que se acuesta muy plano cuando otro conejo se acerca suele mostrar un comportamiento sumiso. Esto suele hacerse para evitar conflictos o para mostrar respeto al otro conejo. También puede ser un signo de miedo o ansiedad.
Cuando un conejo se acuesta boca abajo, parece más pequeño y menos amenazador para el otro conejo. Esto puede ayudar a calmar una situación potencialmente agresiva. Además, acostarse deja al descubierto el vientre vulnerable del conejo, lo que es un signo de sumisión.
Los conejos también pueden acostarse cuando se sienten asustados o ansiosos. Esto puede suceder si se encuentran en un entorno nuevo o si se sienten amenazados por otro animal. Al acostarse, el conejo intenta hacerse menos visible y tener menos probabilidades de ser atacado.
Si tu conejo está acostado cuando otro conejo se acerca, es importante observar el lenguaje corporal de ambos animales. Si el otro conejo también muestra comportamientos sumisos, es probable que la situación sea pacífica. Sin embargo, si el otro conejo muestra signos de agresión, entonces es importante intervenir para protegerlo.