Las arañas pesqueras son maestros de disfraz y tienen varias estrategias para protegerse de los depredadores:
1. Camuflaje:
* Matriota de color: Su coloración marrón y gris se combina sin problemas con las rocas, troncos y vegetación cerca de sus terrenos de caza.
* Inmovilidad: A menudo permanecen perfectamente todavía en un objeto sumergido, apareciendo como una pequeña pieza de escombros, lo que los hace increíblemente difíciles de detectar.
2. Venom:
* Toxinas poderosas: Poseen un veneno potente que paraliza a su presa. Si bien no es fatal para los humanos, puede causar dolor e hinchazón.
3. Velocidad y agilidad:
* movimientos rápidos: Pueden moverse increíblemente rápido tanto en tierra como en el agua, lo que les permite escapar de las posibles amenazas rápidamente.
4. Postura defensiva:
* Extensión de la pierna: Cuando están amenazados, extienden sus piernas y las mantienen rígidas, haciéndolas parecer más grandes y más intimidantes.
* Extendiendo pelos: Algunas especies tienen pelos especializados en sus cuerpos que pueden liberar, irritando los ojos y la piel de los atacantes.
5. Buceo:
* Escape bajo el agua: Las arañas de pesca son excelentes nadadores y pueden bucear bajo el agua para evitar el peligro, conteniendo la respiración durante un período prolongado.
6. Hábitos nocturnos:
* Actividad nocturna: Muchas especies son principalmente activas por la noche, reduciendo su riesgo de ser vistos por depredadores diurnos.
7. Percepción sensorial:
* vibraciones: Son muy sensibles a las vibraciones en el agua y en la tierra, lo que les permite detectar los depredadores que se acercan temprano.
8. Postura defensiva:
* Pitados delanteros elevados: Cuando se enfrentan, levantarán sus piernas delanteras en una postura amenazante.
En general, las arañas de pesca dependen de una combinación de camuflaje, veneno, agilidad y adaptaciones conductuales para garantizar su supervivencia en la naturaleza.