Los armadillos tienen una piel gruesa por algunas razones clave:
* Protección contra los depredadores: La razón más obvia es la protección. Las placas óseas incrustadas en su piel, conocidas como escutas, forman un escudo resistente y rígido que disuade a muchos depredadores. Esta armadura puede desviar picaduras y garras, lo que dificulta que los animales lleguen a la carne del armadillo.
* Burrowing: Los armadillos son excelentes cavadores, y su gruesa piel ayuda a protegerlos de abrasiones y rasguños mientras se dirigen a través del suelo. La piel resistente también proporciona soporte estructural, lo que les permite empujar a través del suelo y las raíces.
* Regulación de temperatura: Las placas óseas ayudan a aislar el cuerpo del armadillo, manteniéndolo caliente en clima frío y fresco en clima cálido. Esto es especialmente importante en sus hábitats nativos, lo que puede experimentar amplios cambios de temperatura.
* Mecanismo de defensa: Algunas especies de armadillos tienen un mecanismo de defensa único en el que pueden rodar en una pelota, usando su piel gruesa y blindada como barrera protectora. Esto hace que sea difícil para los depredadores obtener un agarre y hace que se retiren.
Por lo tanto, la piel gruesa de un armadillo es un testimonio de sus adaptaciones evolutivas, ofreciéndole protección, lo que le permite cavar y ayudarlo a regular su temperatura corporal.