¿Por qué se enfureció el gran duende?

En el contexto de El Hobbit de J.R.R. Tolkien, el Gran Duende se enfureció por varias razones:

1. Perturbación de la compañía de Thorin:Cuando la compañía de enanos de Thorin Escudo de Roble entró en las Montañas Nubladas, sin darse cuenta perturbaron el sueño del Gran Duende y su vasto ejército de trasgos. El Gran Duende ya era conocido por ser de mal genio y rápido para enojarse, y la intrusión inesperada en sus dominios alimentó aún más su ira.

2. Robo de tesoros:Mientras los enanos exploraban las cuevas de los duendes, descubrieron un tesoro robado, que incluía la Piedra del Arca, una valiosa gema de gran importancia para los enanos. El Gran Duende se enfureció por la audacia de los enanos al atreverse a robarle, y vio esto como un desafío directo a su autoridad y poder.

3.Intento de fuga:Después de capturar a la mayor parte de la compañía de Thorin, los enanos lograron escapar de sus captores duendes. Este intento de fuga humilló aún más al Gran Duende y lo enfureció aún más. No podía tolerar tal desafío y juró perseguir y castigar a los enanos por su insolencia.

4. Pérdida de prestigio:El Gran Duende se enorgullecía de ser el temible gobernante de las Montañas Nubladas, y no podía soportar la idea de perder el prestigio o parecer vulnerable frente a sus súbditos duendes. Los factores combinados de la intrusión de los enanos, el robo del tesoro y la exitosa fuga disminuyeron en gran medida su reputación y autoridad, llevándolo a un estado de ira incontrolable.

5.Desafío a su gobierno:El Gran Duende consideraba a Thorin y a los enanos como seres insignificantes en comparación con su vasto ejército de duendes. Su desafío y capacidad para burlarlo desafiaron su dominio y superioridad, desencadenando su intensa ira y deseo de venganza.

Vale la pena señalar que, a lo largo de la historia, el Gran Duende se caracteriza por su naturaleza violenta, temperamento impredecible y estilo de liderazgo despiadado, que lo hacen propenso a frecuentes episodios de ira.