¿Cómo vivía Megaladon?

Caza:

Megalodon era un superdepredador que se alimentaba principalmente de grandes mamíferos marinos, como ballenas y focas. Sus mandíbulas podían ejercer una fuerza de mordida de hasta 180.000 libras por pulgada cuadrada, lo que le permitía aplastar los huesos y cartílagos de su presa.

Dientes:

Megalodon tenía un conjunto de dientes enormes, cada uno de los cuales medía aproximadamente 7 pulgadas (18 centímetros) de largo. Estos dientes eran dentados, lo que significa que tenían un borde dentado que ayudaba a cortar carne y hueso. Los dientes del Megalodón también eran reemplazados constantemente, por lo que siempre podía mantener una mordida afilada.

Natación:

Megalodon era un nadador eficiente, capaz de alcanzar velocidades de hasta 20 millas por hora (32 kilómetros por hora). Su poderosa cola le proporcionaba el empuje necesario para impulsarlo a través del agua, mientras que su gran aleta dorsal ayudaba a estabilizarlo.

Sentidos:

Megalodon tenía una vista, un oído y un olfato excelentes, lo que le permitía localizar y rastrear a sus presas. También tenía una serie de células sensoriales llamadas ampollas de Lorenzini, que se ubicaban en su hocico. Estas células podrían detectar señales eléctricas emitidas por otros animales, ayudando al Megalodon a encontrar a su presa.

Estructura social:

Se cree que Megalodón fue una criatura solitaria, ya que no hay evidencia de que formaran grupos sociales. Es posible que se hayan reunido para alimentarse de presas grandes, pero no parecían tener interacciones sociales complejas.