Sí, los dragones de Komodo tienen un tercer ojo, también conocido como ojo parietal. Este ojo está situado en la parte superior del cráneo, entre los dos ojos más grandes. Está cubierto por una escama, pero puede detectar la luz y la oscuridad. Se cree que el ojo parietal ayuda al dragón de Komodo a regular su temperatura corporal y sus niveles de actividad.