Si bien los chips mismos no son inherentemente mortales para los perros, pueden ser bastante peligrosos. He aquí por qué:
* alto en grasa y sal: Los chips están cargados de grasa y sal, lo que puede provocar pancreatitis (inflamación del páncreas), obesidad y otros problemas de salud.
* Peligro de asfixia: Los chips más pequeños pueden ser un peligro de asfixia para los perros, especialmente las razas más pequeñas.
* cebolla y ajo: Algunos chips contienen cebolla y ajo en polvo, que son tóxicos para los perros.
* Saborizantes y conservantes artificiales: Estos pueden ser dañinos para los perros en grandes cantidades.
Qué hacer si su perro come chips:
* Monitorear los síntomas: Esté atento a los vómitos, diarrea, letargo, pérdida de apetito o cualquier otro signo de enfermedad.
* Póngase en contacto con su veterinario: Si le preocupa, comuníquese con su veterinario de inmediato. Pueden aconsejarle sobre el mejor curso de acción basado en el tipo de chips y la cantidad que comió su perro.
Mejores prácticas: Evite darle las papas fritas a su perro y otros alimentos humanos. Cíguete a las golosinas aprobadas por los perros y una dieta saludable para su bienestar.