Antes de tratar a un animal para un problema de comportamiento, el primer y más importante paso es descartar cualquier condición médica subyacente.
He aquí por qué:
* Los cambios de comportamiento pueden ser síntomas de enfermedad física: Muchos problemas médicos pueden manifestarse como cambios de comportamiento en los animales. Estos pueden incluir:
* Dolor
* Problemas neurológicos
* Desequilibrios hormonales
* Infecciones
* Disfunción de órganos
* Tratar la condición médica es crucial: Si un problema de comportamiento es causado por una afección médica, abordar esa condición a menudo resolverá el problema de comportamiento.
* El diagnóstico erróneo puede ser dañino: Tratar un problema de comportamiento sin considerar primero las causas médicas puede conducir a un diagnóstico incorrecto y un tratamiento ineficaz o incluso dañino.
Por lo tanto, un examen veterinario completo es esencial. Esto incluye:
* Examen físico: Para verificar cualquier signo de enfermedad o lesión.
* trabajo de sangre: Evaluar la función del órgano y descartar infecciones o desequilibrios hormonales.
* Análisis de orina: Para verificar si hay infecciones del tracto urinario u otros problemas.
* Otras pruebas: Dependiendo de la condición sospechosa, se pueden recomendar otras pruebas, como radiografías, ultrasonido o evaluaciones neurológicas.
Una vez que se han descartado las causas médicas, un veterinario puede centrarse en abordar el problema de comportamiento en sí. Esto puede implicar técnicas de modificación conductual, medicamentos o una combinación de ambos.
Es importante recordar que tratar los problemas de comportamiento animal requiere paciencia y comprensión. También es crucial trabajar en estrecha colaboración con un veterinario calificado o conductista animal certificado.