Si a una hoja le faltan todos los colores, parecerá negra. Esto se debe a que ya no hay longitudes de onda de luz que se reflejen y, por lo tanto, ninguna llega a nuestros ojos.
Las hojas son verdes porque contienen un pigmento llamado clorofila, que absorbe todas las longitudes de onda de la luz excepto la verde, que se refleja. Si no hay clorofila presente en una hoja, entonces no se reflejará el color verde y la hoja aparecerá negra.
Esto puede suceder cuando una hoja está dañada o enferma, o cuando no recibe suficiente luz solar. En algunos casos, una hoja también puede volverse negra si se expone a altos niveles de contaminación.