La relación entre una pulga y un perro es un ejemplo clásico de parasitismo . He aquí por qué:
* Beneficios de las pulgas: La pulga recibe comida (sangre) del perro, un lugar para vivir (en el pelaje del perro) y una forma de reproducirse (colocar huevos en el pelaje del perro).
* El perro sufre: El perro experimenta molestias, picazón y posibles problemas de salud debido a las picaduras de pulgas, como reacciones alérgicas, anemia y la transmisión de enfermedades.
Puntos clave sobre esta relación parásita:
* Un organismo se beneficia (pulga) mientras que el otro está perjudicado (perro).
* La pulga es el parásito, y el perro es el anfitrión.
* La pulga depende del perro para la supervivencia.
Esta relación parásita puede ser perjudicial para el perro, pero también es beneficiosa para la pulga. Esta es una ocurrencia común en la naturaleza, y destaca las interacciones complejas y a veces negativas entre diferentes especies.