La pérdida y fragmentación del hábitat es la principal causa de extinción de especies de plantas y animales. Cuando los hábitats naturales se destruyen o fragmentan, se puede alterar la cadena alimentaria, reducir la diversidad genética y hacer que las especies sean más vulnerables a enfermedades y otras amenazas. Otras causas importantes de extinción incluyen:
- Cambio climático: El aumento de las temperaturas, los cambios en los patrones de precipitación y otros cambios relacionados con el clima pueden dificultar la supervivencia de las especies.
- Contaminación: Los productos químicos y otros contaminantes pueden contaminar el aire, el agua y el suelo, dificultando la supervivencia de las especies.
- Especies invasoras: Las especies no nativas que se introducen en un área pueden competir con las nativas por alimentos y recursos, lo que lleva a su disminución.
- Sobreexplotación: La caza, la pesca y otras formas de sobreexplotación pueden reducir las poblaciones de especies a niveles insostenibles.
- Enfermedad: Las enfermedades pueden propagarse rápida y fácilmente a través de poblaciones de plantas y animales, provocando su disminución.