El pie plano, o pie plano, es una afección común en la que el arco del pie colapsa y toda la planta del pie entra en contacto con el suelo. Hay varias razones por las que alguien puede tener pie plano, entre ellas:
* Genética: El pie plano se puede heredar de los padres.
* Obesidad: El exceso de peso puede ejercer presión sobre los arcos de los pies y provocar su colapso.
* Músculos débiles: Los músculos débiles de los pies y los tobillos también pueden provocar pies planos.
* Trauma: Las lesiones en los pies o los tobillos pueden dañar los ligamentos y tendones que sostienen los arcos y provocar su colapso.
* Diabetes: Las personas con diabetes tienen más probabilidades de tener pie plano porque la afección puede dañar los nervios que controlan los músculos de los pies.
Los pies planos pueden ser una afección grave y pueden provocar otros problemas, como calambres en las piernas, fascitis plantar y artritis del tobillo. Sin embargo, la mayoría de las personas con pie plano no experimentan ningún problema y no requieren tratamiento.
Si tiene pie plano y experimenta dolor u otros problemas, debe consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento. Las opciones de tratamiento para el pie plano incluyen:
* Ortesis: Inserciones hechas a medida que sostienen los arcos de los pies y ayudan a la correcta alineación.
* Ejercicios: Los ejercicios de fortalecimiento de los pies y los tobillos pueden ayudar a mejorar el soporte y reducir el dolor.
* Cirugía: En casos graves, puede ser necesaria una cirugía para corregir el pie plano.