¿Qué está amenazando el hábitat del pez sapo?

Destrucción del hábitat: El pez rana se encuentra en los arrecifes de coral, que son uno de los ecosistemas más amenazados de la Tierra. Los arrecifes de coral están amenazados por una variedad de factores, incluida la contaminación, el cambio climático, la sobrepesca y el turismo.

Contaminación: La contaminación, incluidos los derrames de petróleo, las descargas de aguas residuales, las aguas pluviales y los escurrimientos agrícolas, pueden sofocar los arrecifes de coral, bloqueando la luz solar e impidiendo el crecimiento de los corales. Los productos químicos pueden envenenar la vida marina y tener un impacto negativo en el crecimiento de los corales y el éxito reproductivo de los peces. La escorrentía de los fertilizantes y pesticidas utilizados en la agricultura puede provocar la proliferación de algas que sofocan los arrecifes de coral y desequilibran el ecosistema de la cadena alimentaria.

Cambio climático: El aumento de la temperatura de los océanos debido al calentamiento global puede blanquear y matar los corales, y los fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes y tifones, pueden destruir los arrecifes de coral. La acidificación, que es la disminución del nivel de pH en el océano debido a la absorción de dióxido de carbono, también es una amenaza para los arrecifes de coral. La acidificación de los océanos dificulta que los corales construyan y mantengan sus esqueletos, lo que puede provocar el colapso de los arrecifes de coral.

Sobrepesca Puede alterar la cadena alimentaria y reducir el número de depredadores que controlan la población de herbívoros. Esto puede provocar un aumento en el número de herbívoros, que pueden dañar el arrecife al pastar corales. La sobrepesca también puede conducir a la captura directa del pez sapo como fuente de alimento.

Captura incidental: El pez sapo puede quedar atrapado involuntariamente en redes de pesca y arrastreros, lo que puede provocar su muerte.

Turismo: El turismo descontrolado puede provocar el pisoteo de los arrecifes de coral y la destrucción del hábitat del pez sapo. Los buceadores y practicantes de snorkel también pueden echar anclas en los arrecifes de coral, lo que puede dañarlos.