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Los ectotermos, también conocidos como animales de "sangre fría", son organismos que no pueden regular su temperatura corporal interna. En cambio, su temperatura corporal depende en gran medida de la temperatura del entorno. Los ectotermos dependen de fuentes de calor externas, como la luz solar o superficies cálidas, para elevar su temperatura corporal y volverse activos. Cuando la temperatura exterior baja, su temperatura corporal disminuye y sus niveles de actividad se ralentizan.
Ejemplos de animales ectotérmicos incluyen reptiles (serpientes, lagartos, cocodrilos), anfibios (ranas, sapos, salamandras), peces y muchos invertebrados (insectos, arañas, gusanos). Estos animales se encuentran comúnmente en ambientes donde la temperatura puede fluctuar, como desiertos, bosques templados y ecosistemas acuáticos.
Los ectotermos tienen varias adaptaciones que les ayudan a sobrevivir en su entorno:
1. Termorregulación:los ectotermos utilizan estrategias de comportamiento para regular su temperatura corporal. Pueden tomar el sol para absorber el calor o buscar sombra para refrescarse. Algunas especies también pueden cambiar el color de su cuerpo para absorber o reflejar la luz solar de manera más eficiente.
2. Tasa metabólica:la tasa metabólica de los ectotermos está directamente influenciada por la temperatura. En condiciones más cálidas, su metabolismo aumenta, lo que lleva a mayores niveles de actividad. En condiciones más frías, su metabolismo se ralentiza, lo que conserva energía y les permite sobrevivir con menos comida.
3. Hibernación y estivación:para hacer frente a temperaturas extremas, algunos ectotermos entran en períodos de latencia, como hibernación durante inviernos fríos o estivación durante veranos calurosos y secos. Durante estos periodos, su metabolismo cae significativamente y entran en un estado de actividad reducida para conservar energía.
La ectotermia tiene ventajas y desventajas para los animales. Si bien los ectotermos pueden ahorrar energía al depender de fuentes de calor externas, son más vulnerables a las fluctuaciones de temperatura. Pueden tener dificultades para mantener temperaturas corporales óptimas en ambientes extremos, lo que limita su distribución geográfica y sus patrones de actividad.
Por el contrario, los animales endotérmicos, comúnmente conocidos como animales de "sangre caliente", pueden regular su temperatura corporal interna independientemente del entorno. Mantienen una temperatura corporal constante a través de procesos metabólicos, lo que les permite estar activos en una gama más amplia de condiciones ambientales.