¿Qué pasa si un perro ingiere eszopiclona o Lunesta?

Si un perro ingiere eszopiclona (Lunesta), puede experimentar varios efectos adversos según la cantidad consumida y el tamaño del perro. La eszopiclona es un medicamento recetado que se utiliza en humanos para el tratamiento a corto plazo del insomnio y pertenece a una clase de medicamentos conocidos como hipnóticos no benzodiazepínicos. Esto es lo que sucede si un perro consume eszopiclona:

Depresión del sistema nervioso central :La eszopiclona afecta principalmente al sistema nervioso central, provocando somnolencia, letargo y problemas de coordinación en los perros. Pueden parecer sedados y tener dificultad para pararse o caminar.

Función motora y comportamiento deteriorados :El fármaco puede afectar la función motora de un perro, provocando un paso inestable, desorientación y confusión. También pueden exhibir un comportamiento anormal, como parecer "borrachos" o tener problemas de juicio.

Efectos gastrointestinales :Algunos perros pueden experimentar náuseas, vómitos y/o diarrea después de ingerir eszopiclona. Estos efectos pueden ser causados ​​por el efecto directo del fármaco sobre el sistema gastrointestinal o por su impacto sobre el sistema nervioso central.

Efectos cardiovasculares :En dosis altas, la eszopiclona puede afectar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Los perros pueden experimentar frecuencia cardíaca lenta (bradicardia) y presión arterial baja (hipotensión). Esto puede provocar debilidad y colapso en casos graves.

Depresión respiratoria :La eszopiclona puede suprimir la función respiratoria, provocando una respiración lenta o superficial. En casos graves, la depresión respiratoria puede poner en peligro la vida.

Mayor sensibilidad a los estímulos externos :Los perros que han consumido eszopiclona pueden volverse más sensibles a los estímulos externos, como la luz, el sonido y el tacto. Pueden asustarse fácilmente y reaccionar excesivamente a estos estímulos.

Otros efectos :Los efectos adicionales de la eszopiclona en perros pueden incluir temblores, convulsiones, debilidad muscular, falta de coordinación y dificultad con la visión y la audición.

Es importante tener en cuenta que la gravedad de estos efectos puede variar según la cantidad de eszopiclona consumida y la sensibilidad de cada perro al fármaco. Si sospecha que su perro ha ingerido eszopiclona, ​​busque atención veterinaria inmediata. No existe un antídoto específico para la eszopiclona, ​​pero el tratamiento se centra en la atención de apoyo y el control de los síntomas, incluido el suministro de líquidos, oxigenoterapia y el control de las funciones vitales.