¿Cuál es la temperatura del animal de sangre fría?

Los animales de sangre fría, también conocidas como ectotermas o poikilotermas, no tienen la capacidad de regular la temperatura de su cuerpo internamente. En cambio, confían en fuentes externas de calor, como el sol o el agua tibia, para elevar la temperatura de su cuerpo. Como resultado, su temperatura corporal fluctúa con la temperatura de su entorno.

Entonces, la temperatura de un animal de sangre fría depende de la temperatura de su entorno. Por ejemplo, un lagarto que disfruta al sol en un día caluroso puede tener una temperatura corporal de 35 grados centígrados (95 grados Fahrenheit), mientras que el mismo lagarto por la noche, cuando la temperatura cae, puede tener una temperatura corporal de 15 grados Celsius ( 59 grados Fahrenheit).

En general, los animales de sangre fría son más activos durante las partes más cálidas del día, cuando la temperatura de su cuerpo es más alta. Cuando la temperatura cae, se vuelven menos activas o incluso pueden ingresar a un estado de latencia.

Algunos animales de sangre fría tienen adaptaciones que les ayudan a regular su temperatura corporal hasta cierto punto. Por ejemplo, algunos lagartos del desierto tienen la capacidad de cambiar el color de su piel para reflejar o absorber la luz solar. Otros, como tortugas y serpientes, pueden moverse entre áreas cálidas y frías para mantener una temperatura corporal preferida.

En general, la temperatura de un animal de sangre fría está determinada por la temperatura de su entorno, y fluctúa en consecuencia.