¿Por qué se abandona a los gatos?

1. Problemas de conducta. Algunos gatos desarrollan problemas de comportamiento que pueden dificultar la convivencia con ellos. Estos problemas pueden incluir agresión, eliminación inapropiada y vocalización excesiva. En algunos casos, los problemas de conducta pueden ser causados ​​por una condición médica, por lo que es importante descartar cualquier problema físico antes de asumir que el comportamiento es puramente conductual.

2. Alergias. Algunas personas desarrollan alergias a los gatos y esto puede hacer que les resulte imposible quedarse con su gato. Desafortunadamente, no existe forma de prevenir el desarrollo de alergias y la única forma de tratarlas es evitar la exposición al alérgeno.

3. En movimiento. Cuando las personas se mudan, es posible que no puedan llevarse a su gato con ellas. Esto puede deberse a varios factores, como que el nuevo lugar no admita mascotas, el coste del transporte del gato o que el gato no pueda adaptarse a un nuevo entorno.

4. Muerte del propietario. Cuando el dueño de un gato muere, el gato puede acabar abandonado si no hay nadie que lo cuide. Esta es una situación muy triste, pero ocurre con demasiada frecuencia.

5. Enfermedad o lesión. Si un gato enferma o se lesiona gravemente, es posible que el dueño no pueda pagar el costo del tratamiento. En estos casos, el dueño puede sentir que no tiene más remedio que renunciar al gato para que pueda recibir los cuidados que necesita.

6. Falta de recursos. Algunas personas simplemente no pueden permitirse el lujo de mantener un gato. El costo de los alimentos, el agua, el alojamiento, la cama y la atención veterinaria pueden acumularse rápidamente y es posible que algunas personas no puedan cubrir los gastos.

7. Falta de compromiso. Algunas personas adquieren gatos sin darse cuenta de cuánto tiempo y esfuerzo requiere cuidarlos. Es posible que no estén preparados para la responsabilidad financiera, el compromiso de tiempo o los cambios de estilo de vida que conlleva tener un gato. Como resultado, pueden terminar abandonando al gato cuando se vuelve demasiado difícil de manejar.

8. Imprevisibilidad de las circunstancias de la vida. La vida puede cambiar de una manera que las personas no siempre pueden prever y, a veces, las circunstancias hacen que las personas renuncien a la propiedad de sus gatos a pesar de que los aman mucho. Los ejemplos incluyen divorcio o separación, pérdida de empleo, gastos médicos inesperados y viajes o reubicación de larga duración que no permiten el transporte de gatos.

Es importante tener en cuenta que no todos los gatos abandonados son gatos no deseados. En algunos casos, los gatos pueden ser abandonados por sus dueños creyendo que es lo mejor para ellos. Este puede ser el caso si el gato tiene una condición médica grave que el dueño no puede permitirse tratar, o si el gato está en peligro debido a otros animales o a los elementos.

Si estás pensando en tener un gato, es importante que seas consciente de los riesgos potenciales del abandono. Sólo debes adquirir un gato si estás seguro de que podrás mantenerlo durante toda su vida.