¿Qué causa un caballo al fundador?

El fundador, también conocido como laminitis, es una condición grave y potencialmente debilitante del pie del caballo. Ocurre cuando las láminas sensibles, que conectan la pared del casco con el hueso del ataúd, se inflan y se dañan. Esto puede hacer que el hueso del ataúd se hunda y gire dentro del casco, lo que provoca dolor severo, cojera y, en casos severos, daños permanentes al pie.

Hay varios factores que pueden contribuir al fundador, incluyendo:

1. Cambios repentinos en la dieta:la introducción rápida de grandes cantidades de alimentos altos en carbohidratos, como el grano o la melaza, puede causar una sobrecarga de azúcares en el torrente sanguíneo. Esto puede conducir a la laminitis a medida que el cuerpo intenta procesar y eliminar el exceso de azúcares.

2. Obesidad:los caballos con sobrepeso u obesidad tienen más riesgo de fundador, ya que el peso adicional pone estrés en los cascos y aumenta la probabilidad de inflamación en las láminas.

3. Trastornos metabólicos:ciertas afecciones metabólicas, como el síndrome metabólico equino (EMS) y la enfermedad de Cushing, pueden alterar la regulación normal de la glucosa y aumentar el riesgo de laminitis.

4. Estrés repentino del pezuña:los cambios repentinos en el entorno o las actividades del caballo, como la posición prolongada en las superficies duras o la exposición a temperaturas extremas, pueden poner estrés en las pezuñas y desencadenar al fundador.

5. Infecciones bacterianas:algunas infecciones bacterianas, como Salmonella y E. coli, pueden producir toxinas que pueden dañar las láminas y causar al fundador.

6. Placenta retenida:en yeguas, la placenta retenida después del pomado puede liberar toxinas en el torrente sanguíneo que puede provocar laminitis.

7. Lesiones repentinas de pezuña:las lesiones graves de pezuña, como punciones o grietas, pueden dañar las láminas y causar inflamación.

8. Ciertos medicamentos:algunos medicamentos, como los corticosteroides, pueden aumentar el riesgo de fundador si se usan en dosis altas o durante períodos prolongados.

Es importante tener en cuenta que el fundador no siempre se puede prevenir, pero el manejo de los factores de riesgo y el mantenimiento de la atención adecuada de los cascos pueden ayudar a reducir la probabilidad de que ocurra esta condición.