Los biólogos consideran muchos factores al clasificar los animales, pero aquí hay tres clave:
1. Características físicas: Este es el factor más obvio, e incluye cosas como:
* anatomía: ¿Tienen una columna vertebral (vertebrado vs. invertebrado)? ¿Qué tipo de extremidades tienen? ¿Qué órganos internos poseen?
* Morfología: ¿Cuál es su forma y estructura externa? ¿Cómo se mueven? ¿Cómo son sus órganos sensoriales?
* Fisiología: ¿Cómo funcionan? ¿Cómo son sus procesos metabólicos? ¿Cómo se reproducen?
2. Relaciones evolutivas: Los biólogos buscan ascendencia compartida y rasgos comunes para comprender cómo están relacionadas diferentes especies. Esto implica estudiar:
* Evidencia fósil: ¿Qué organismos extintos se parecen a la especie actual?
* ADN y análisis genético: ¿Qué tan similares son sus genes?
* Anatomía comparativa: ¿Cómo se comparan sus estructuras con otras especies?
3. Características de comportamiento: Esto incluye cómo el animal interactúa con su entorno y otros animales. Puede implicar observar:
* Hábitos de alimentación: ¿Qué comen? ¿Cómo cazan o buscan?
* Comportamiento social: ¿Viven en grupos? ¿Cómo se comunican?
* Reproducción: ¿Cómo encuentran compañeros? ¿Cómo crían a sus crías?
Estos tres factores están interconectados y se refinan constantemente a medida que surgen nuevos datos. Ayudan a crear un sistema de clasificación complejo y en constante evolución, lo que permite a los científicos comprender la amplia diversidad de la vida en la Tierra.