Muchos animales tienen la capacidad de reproducirse asexualmente, lo que significa que pueden producir descendencia sin la necesidad de una pareja. Algunos ejemplos de animales que pueden autoproducir incluyen:
* Muchas especies de pulgones, que son pequeños insectos que se alimentan de la savia vegetal.
* Algunas especies de gusanos, como el gusano plano planario.
* Algunas especies de caracoles y babosas.
* Algunas especies de estrellas de mar.
* Algunas especies de corales y medusas.
* Algunas especies de reptiles, incluido el dragón de Komodo y algunas especies de lagartos de Whiptail.
* Algunas especies de anfibios, incluido el axolotl mexicano.
Cada uno de estos animales tiene su propio mecanismo único para la reproducción asexual. Algunos, como los pulgones, se reproducen a través de la partenogénesis, en la que las hembras producen descendencia sin apareamiento. Otros, como los gusanos, se reproducen a través de la fragmentación, en la que el cuerpo de los padres se rompe en múltiples piezas, cada una de las cuales puede convertirse en un nuevo individuo.