El origen de la madera se encuentra en la historia evolutiva de las plantas. Las primeras plantas que aparecieron en la Tierra hace aproximadamente 475 millones de años durante el período Ordovícico no eran leñosas, con estructuras simples como musgos y hepáticas. Con el tiempo, a medida que las plantas se adaptaron y evolucionaron, desarrollaron tejidos especializados que eventualmente darían lugar a la madera.
Los primeros árboles conocidos, considerados los precursores de los árboles modernos, surgieron hace unos 385 millones de años, en el período Devónico. Estos árboles pertenecían al grupo de las progimnospermas y poseían una forma primitiva de madera llamada protostele, que carecía de las complejas estructuras celulares que se encuentran en las plantas leñosas posteriores.
A medida que las plantas continuaron evolucionando, desarrollaron sistemas vasculares más complejos para transportar agua y nutrientes a través de sus estructuras. Esto dio lugar al surgimiento de la verdadera madera, que se caracteriza por la presencia de xilema secundario, formado por células especializadas llamadas vasos xilemáticos y fibras que proporcionan fuerza y soporte a la planta.
La diversificación y especialización de las plantas a lo largo de la historia geológica dio lugar a la gran variedad de tipos de madera que vemos hoy. Los árboles y plantas leñosas pertenecientes a diferentes especies y familias desarrollaron estructuras, composiciones y propiedades de madera únicas, influenciadas por factores como el clima, las condiciones del suelo y las adaptaciones a sus respectivos entornos.
El desarrollo de la madera, junto con otras innovaciones vegetales como raíces y hojas, jugó un papel crucial en la evolución de los ecosistemas terrestres y contribuyó al éxito de las plantas en la colonización y dominación de diversos hábitats terrestres. La madera proporcionó un soporte estructural esencial, permitió el transporte eficiente de agua y nutrientes y sirvió como recurso primario para diversas formas de vida, incluidos los humanos, mediante el suministro de combustible, materiales de construcción, papel y muchos otros productos.
Comprender el origen de la madera no sólo arroja luz sobre la rica historia de la evolución de las plantas, sino que también resalta la inmensa diversidad y la importancia práctica de este notable material en la configuración del mundo natural y las civilizaciones humanas.