El ganado puede volverse fértil hasta los 10 a 12 meses de edad, pero generalmente se recomienda esperar hasta que tengan al menos 15 a 18 meses antes de criarlos. Esto permite que la novilla alcance un tamaño y madurez adecuados para garantizar un embarazo exitoso. El momento de la fertilidad en el ganado está influenciado por varios factores, incluidas la raza, la genética, la nutrición y las condiciones ambientales.
En términos del número específico de días entre el nacimiento y la fertilidad, puede variar según la novilla individual y los factores mencionados anteriormente. En promedio, una novilla tarda alrededor de 10 a 12 meses en alcanzar la pubertad, que es cuando ella experimenta su primer ciclo estro o "calor". Esto marca el comienzo de sus capacidades reproductivas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que una novilla puede no ser criada con éxito durante su primer ciclo de calor. Es común que las novillas tengan ciclos de calor irregulares o silenciosos inicialmente, lo que significa que pueden no mostrar signos obvios de estro. Por lo tanto, es crucial que los productores de ganado controlen sus vaquillas de cerca y usen las prácticas de manejo de reproducción apropiadas para determinar el tiempo óptimo para la inseminación.
Al seguir las prácticas de reproducción adecuadas, incluido el monitoreo de los ciclos de calor, garantizar la nutrición adecuada y proporcionar la atención médica reproductiva adecuada, los productores de ganado pueden optimizar la fertilidad y lograr resultados de reproducción exitosos en el ganado.