Las temporadas de crecimiento más largas permitieron a los humanos tempranos:
- Aumento de la producción de alimentos: Más tiempo para que los cultivos crezcan significaban más alimentos para los primeros humanos. Esto permitió que las poblaciones humanas crecieran y se propagaron a nuevas áreas.
- Desarrollo de la agricultura: Las temporadas de crecimiento más largas permitieron a los primeros humanos experimentar con diferentes plantas y desarrollar técnicas agrícolas. Esta diversificación de fuentes de alimentos hizo que las dietas humanas fueran más variadas y nutritivas.
- aumentó el tiempo de ocio: Las temporadas de crecimiento más largas también brindaron a los humanos tempranos más tiempo de ocio. Esto les permitió desarrollar nuevas tecnologías, como herramientas, armas y arte.
- permitió la especialización de la mano de obra: Con más alimentos disponibles, los primeros humanos podrían especializarse en diferentes tareas, como la caza, la agricultura o la fabricación de herramientas. Esto condujo a una mayor eficiencia y productividad.
- Desarrollo de estructuras sociales: El excedente de alimentos permitió el desarrollo de estructuras sociales más grandes y complejas, como pueblos y ciudades.