Cuando una persona femenina esclavizada quedó embarazada, su situación empeoró significativamente. Se creía ampliamente durante ese tiempo que la "máquina de reproducción esclavizada" era un elemento integral del éxito económico de la plantación. Por lo tanto, los propietarios de esclavos tenían un interés personal en garantizar que las personas esclavizadas de la edad reproductiva produjeran con éxito la descendencia.
1. Embarazo forzado y explotación:
Las esclavas que quedaron embarazadas a menudo se les negaba la opción de terminar el embarazo. Los propietarios esperaban que las mujeres esclavizadas embarazadas continúen trabajando sin ninguna reducción en su carga de trabajo o alojamiento por su incomodidad. Se consideró recursos reproductivos que se esperan producir descendientes saludables para reforzar la fuerza laboral de la plantación.
2. Cuidado prenatal limitado:
Los propietarios de esclavos rara vez brindaban atención prenatal adecuada para las mujeres esclavizadas embarazadas. Recibieron atención médica mínima o no, lo que llevó a complicaciones durante el parto. Muchas mujeres esclavizadas carecían de una nutrición adecuada y fueron sometidas a trabajo arduo durante todo el embarazo, lo que resultaron en mayores riesgos de complicaciones relacionadas con el parto.
3. Enfermería y separación de los padres:
Después de dar a luz, las madres esclavizadas a menudo se separaban de sus recién nacidos poco después del parto. Se vieron obligados a regresar al trabajo, a veces a los pocos días de dar a luz, dejando poco tiempo para cuidar y vincularse con sus hijos. Los bebés serían colocados al cuidado de otras esclavas o mujeres mayores que sirvieron como enfermeras o cuidadores húmedos.
4. Venta o transferencia:
Las mujeres esclavizadas embarazadas fueron sometidas a la práctica cruel de ser "vendidas" o "transferidas" entre los propietarios de plantaciones. Esto los separaba con frecuencia de sus familias e interrumpía los lazos que habían logrado formar. Algunos dueños de esclavos usarían el embarazo como una oportunidad para vender mujeres embarazadas a compradores que deseaban esclavos jóvenes.
5. Salud y negligencia del bienestar:
Las mujeres esclavizadas que experimentaron abortos espontáneos o embarazos que resultaron en la muerte fetal a menudo recibieron poca simpatía o apoyo de los propietarios de plantaciones. Se esperaba que volvieran al trabajo lo más rápido posible, ignorando el trauma emocional y físico que habían soportado.
6. Responsabilidades de cuidado infantil:
Además de su carga de trabajo regular, también se esperaba que las esclavas cuidaran a los niños del dueño de esclavos u otras familias esclavizadas. Esto impuso una carga adicional a las mujeres ya sobrecargadas.
7. Tasas de mortalidad:
Debido a las duras condiciones, la falta de atención médica adecuada y las cargas de trabajo excesivas, las tasas de mortalidad entre las mujeres esclavizadas embarazadas y sus bebés fueron más altas en comparación con las tasas entre las mujeres blancas y sus hijos.
8. Legado de trauma y resistencia:
Las experiencias de las mujeres esclavizadas embarazadas destacaron las brutales realidades de la esclavitud. Sus hijos, nacidos en la esclavitud, a menudo llevaban las cicatrices del sufrimiento de sus madres. El legado de este trauma impactó a las generaciones, configurando las complejidades de la dinámica racial y social en los años posteriores.
En esencia, quedar embarazada no trajo un respiro o alivio a las mujeres esclavizadas. En cambio, exacerbó las dificultades e injusticias que soportaron como seres humanos bajo el sistema deshumanizante de la esclavitud de Chattel.