La Biblia enseña que los humanos fueron creados a imagen de Dios y se le dio dominio sobre el resto de la creación (Génesis 1:26-28). Esto significa que los humanos tienen una responsabilidad especial que cuidar y proteger a los animales, así como usarlos para nuestro propio bien de manera responsable. Por lo tanto, la mayoría de los cristianos no creen que los humanos sean más importantes que los animales.