El ciervo rojo (Cervus elaphus) participa en una feroz competencia por la pareja durante la temporada de celo, que normalmente ocurre en otoño. La principal estrategia empleada por los machos de ciervo es rugir y mostrar sus astas para establecer dominio y atraer a las hembras. Estos son los aspectos clave de cómo los ciervos compiten por sus parejas:
1. Rugido:
- Los ciervos producen vocalizaciones fuertes y profundas conocidas como rugidos.
- El rugido tiene varios propósitos:
- Establece la presencia y el territorio del ciervo, disuadiendo a otros machos.
- Anuncia la fuerza y la forma física del ciervo a sus posibles parejas.
- El tono, la duración y la frecuencia de los rugidos pueden proporcionar información sobre el tamaño y la condición del ciervo.
2. Exhibiciones de astas:
- Los ciervos rojos poseen impresionantes astas que desempeñan un papel crucial en la competencia de pareja.
- Durante el celo, los ciervos hacen exhibiciones de choque de astas para afirmar su dominio e intimidar a sus rivales.
- Estas exhibiciones involucran a dos ciervos entrelazando sus astas y empujándose uno contra el otro, lo que a veces deriva en feroces batallas.
3. Concursos físicos:
- Además de las exhibiciones de astas, los ciervos pueden participar en competiciones físicas, incluidas colisiones frontales y empujones.
- Estos concursos pueden determinar el ganador de un encuentro de apareamiento y permitir que el ciervo dominante controle el acceso a las hembras.
4. Grupos de celo:
- Las hembras de ciervo, también conocidas como ciervas, suelen formar grupos durante la época de celo.
- Los ciervos dominantes establecen harenes defendiendo a un grupo de ciervas de otros machos.
- Los ciervos pueden emplear varias tácticas para mantener su harén, incluyendo ahuyentar a los ciervos rivales, juntar a las ciervas y mostrar comportamientos dominantes.
5. Elección de pareja por parte de las hembras:
- Si bien la competencia entre los machos es intensa, las hembras de ciervo también desempeñan un papel en la selección de pareja.
- Las hembras se sienten atraídas por los ciervos con fuertes vocalizaciones, impresionantes exhibiciones de astas y dominio general.
- Las hembras pueden preferir ciertos rasgos físicos, como un gran tamaño corporal, astas simétricas y buenos indicadores de salud.
A través de estos comportamientos competitivos, los ciervos establecen jerarquías de dominancia, defienden sus territorios y aseguran el acceso a sus parejas durante la temporada de reproducción. El resultado de estos concursos tiene implicaciones importantes para el éxito reproductivo y la transmisión de rasgos genéticos dentro de la población de ciervos.