Pérdida de hábitat
Los manatíes confían en aguas cálidas y poco profundas para la supervivencia. Estos hábitats están cada vez más amenazados por el desarrollo costero, la contaminación y el cambio climático. A medida que crecen las poblaciones humanas y se desarrollan áreas costeras, los manatíes pierden sus hogares y fuentes de alimentos. La contaminación de la escorrentía agrícola, los desechos industriales y las aguas residuales también puede dañar a los manatíes y su hábitat. El cambio climático está causando que el nivel del mar aumente y las temperaturas del agua aumenten, lo que también puede afectar negativamente a los manatíes.
caza y caza furtiva
Los manatíes han sido cazados por su carne, piel y aceite durante siglos. Aunque la caza de manatíes ahora es ilegal en la mayoría de los países, la caza furtiva todavía se produce. Los manatíes también a veces son asesinados accidentalmente por pescadores que los confunden con otros animales.
colisiones de botes
Los manatíes a menudo son heridos o asesinados por colisiones con barcos. Los manatíes son animales de movimiento lento que pueden ser difíciles de ver para los navegantes. En algunas áreas, los manatíes están protegidos por límites de velocidad del barco y otras regulaciones. Sin embargo, estas regulaciones no siempre se siguen y aún se producen colisiones.
Otros factores
Otros factores que pueden contribuir al peligro de manatíes incluyen enfermedades, parásitos y desastres naturales. Los manatíes también a veces son asesinados por depredadores como tiburones y cocodrilos.
Conclusión
Los manatíes son una especie amenazada debido a una variedad de factores, que incluyen pérdida de hábitat, caza y caza furtiva, colisiones de botes y otros factores. Es importante proteger a los manatíes y su hábitat para garantizar su supervivencia.