Los conejos no se camufla activamente de la manera en que los camaleones o algunos insectos. No cambian el color de la piel para que coincida con su entorno. Sin embargo, utilizan algunas estrategias para mezclar:
* su color de piel: Los conejos tienen pelaje que generalmente es una mezcla de marrones, grises y blancos, lo que les ayuda a mezclarse con sus entornos naturales, como pastizales, bosques y campos.
* su postura: Cuando se sienten amenazados, los conejos a menudo se aplanarán contra el suelo, haciendo parecer más pequeños y más difíciles de detectar.
* su quietud: Los conejos son maestros de quietud y permanecen inmóviles durante largos períodos cuando se sienten amenazados. Esto los hace increíblemente difíciles de detectar en un contexto de colores y texturas similares.
Si bien no es técnicamente camuflaje, estas adaptaciones proporcionan un nivel de ocultamiento que les ayuda a evitar depredadores.