No se recomienda comer conejos que hayan sido envenenados para el sacrificio. Entrenamiento de los conejos para el sacrificio es un método común utilizado para controlar las poblaciones de conejos en algunas áreas, pero el veneno utilizado puede ser perjudicial para los humanos si se consume.
El veneno utilizado para sacrificar conejos puede variar, pero algunos venenos comunes incluyen estricnina, fósforo y 1080 (fluoroacetato de sodio). Estos venenos pueden causar graves problemas de salud en los humanos, como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, convulsiones e incluso la muerte.
En algunos casos, el veneno utilizado para sacrificar conejos puede no ser fatal de inmediato, y los conejos pueden sufrir por un período de tiempo antes de morir. Esto puede conducir a la acumulación de toxinas en el cuerpo del conejo, lo que puede hacerlas aún más peligrosas para consumir.
Por estas razones, se recomienda evitar comer conejos que han sido envenenados para el sacrificio. Si no está seguro de si un conejo ha sido envenenado, es mejor errar por precaución y no comerlo.