Los conejos infectados con mixomatosis desarrollan una variedad de síntomas que pueden variar según el animal individual y la tensión del virus. Estos síntomas pueden incluir:
hinchazón: Uno de los síntomas más característicos de la mixomatosis es la hinchazón, particularmente alrededor de la cabeza y la cara, así como los párpados y las orejas. Esta hinchazón es causada por el edema (acumulación de líquidos) y puede ir acompañada de llorar de los ojos y la nariz.
lesiones: Los conejos infectados pueden desarrollar lesiones o nódulos cutáneos, que pueden aparecer en la cara, las orejas y otras áreas del cuerpo. Estas lesiones pueden variar en tamaño y apariencia, desde protuberancias pequeñas y elevadas hasta áreas ulceradas más grandes.
Problemas respiratorios: La mixomatosis también puede afectar el sistema respiratorio, causando síntomas como tos, estornudos y secreción nasal. En casos severos, la infección puede provocar neumonía y dificultad para respirar.
Problemas oculares: La hinchazón y la descarga de los ojos pueden ser un problema significativo en los conejos con mixomatosis, y en algunos casos, la infección puede provocar conjuntivitis o incluso opacidad corneal.
Fiebre y letargo: Los conejos infectados pueden experimentar fiebre y letargo, lo que resulta en una disminución de la actividad y el apetito.
Muerte: La mixomatosis es a menudo fatal, y la tasa de mortalidad puede ser bastante alta, especialmente en las poblaciones de conejos salvajes. La progresión de la enfermedad puede ser rápida, y los conejos afectados pueden sucumbir en unos pocos días o semanas.