Cuando una coneja (cierva) está en celo, también conocida como "en temporada" o "en celo", muestra cambios fisiológicos y de comportamiento característicos. Éstos son algunos de los signos clave de un conejo en celo:
1. Cambios de comportamiento:
- Aumento de la inquietud y la actividad.
- Comportamiento de montaje:Puede montar a otros conejos, humanos u objetos.
- Dar vueltas:La cierva puede correr en círculos o tener un patrón de movimiento en forma de "8".
- Comportamiento de nidificación:Las hembras pueden empezar a construir un nido recogiendo heno u otros materiales.
- Mayor acicalamiento:Pueden acicalarse excesivamente a sí mismos y a sus parejas.
- Vocalización:Algunas hembras pueden emitir vocalizaciones únicas durante el celo.
2. Cambios físicos:
- Vulva hinchada y rojiza:Los genitales externos pueden aparecer agrandados y rosados o rojos.
- Secreción mucosa:Puede notarse un flujo vaginal claro o ligeramente marrón.
- Aumento de la micción:Las hembras pueden orinar con más frecuencia y marcar su territorio con orina.
3. Receptividad a los machos:
- Cuando una hembra está en celo, se vuelve receptiva a reproducirse con un conejo macho (gamo). Ella permite que el macho la monte y normalmente levanta sus cuartos traseros y sostiene sus orejas hacia atrás durante el apareamiento.
El ciclo de celo en los conejos es relativamente corto y suele durar entre 10 y 15 días. Sin embargo, puede variar entre razas y conejos individuales. Si no se desea la reproducción, es fundamental separar los conejos machos y hembras durante este período para evitar embarazos no planificados. Además, esterilizar a las conejas es una práctica común para evitar el ciclo de celo y diversos problemas de salud relacionados con la reproducción.