Los delfines son conocidos por sus fascinantes patrones de sueño, únicos entre los mamíferos. A diferencia de los humanos que experimentan un sueño continuo durante la noche, los delfines practican una forma de sueño fragmentado conocido como sueño unihemisférico.
Durante el sueño unihemisférico, un hemisferio del cerebro descansa mientras el otro permanece despierto y alerta. Esto les permite mantener la respiración, la percepción sensorial y la capacidad de responder a amenazas potenciales sin dejar de descansar lo necesario.
Los delfines suelen dormir durante períodos cortos varias veces durante el día. Pueden pasar entre 5 y 10 minutos durmiendo con un hemisferio a la vez, permitiendo que el otro hemisferio permanezca activo. Este patrón les ayuda a equilibrar la necesidad de agua potable en su entorno acuático.
Los delfines suelen dormir cerca de la superficie del agua, pero también pueden descansar mientras nadan lentamente o socializan con otros delfines. Suelen permanecer en aguas poco profundas o zonas tranquilas para minimizar el riesgo de posibles ataques.
Vale la pena señalar que no todos los delfines duermen de la misma manera. Algunas especies, como los delfines mulares, duermen en un hemisferio, mientras que otras, como el delfín del río Amazonas, muestran patrones de sueño bihemisféricos, donde ambos hemisferios del cerebro descansan simultáneamente.
En general, los patrones de sueño de los delfines son una excelente adaptación que les permite descansar, conservar energía y mantenerse alerta en su hábitat marino.