Múltiples factores contribuyeron a la extinción de los gatos dientes de sable:
Cambio climático: Los gatos de dientes de sable prosperaron durante la época del Pleistoceno, caracterizados por temperaturas frías y praderas expansivas. Sin embargo, el final del Pleistoceno trajo cambios climáticos significativos, incluidas las temperaturas más cálidas y la propagación de los bosques. Estos cambios alteraron los hábitats adecuados para los gatos con dientes de sable y sus presas, lo que llevó a poblaciones reducidas y una mayor vulnerabilidad.
Competencia: La llegada de humanos y otros depredadores, como lobos y leones, agregó competencia por terrenos de caza y especies de presas. Los humanos eran competidores particularmente efectivos, ya que desarrollaron estrategias de caza avanzadas y armamento, lo que condujo a una mayor presión sobre las poblaciones de gatos con dientes de sable.
Proyección de presas: Los cambios en el clima y la competencia de otros depredadores también afectaron las poblaciones de herbívoros que los gatos dados de sable cazaban principalmente. La disminución de la presa disponible contribuyó a la lucha de los gatos con dientes de sable por la supervivencia.
Diversidad genética: Los gatos con dientes de sable tenían una diversidad genética relativamente baja en comparación con otras especies de felinos. Esta limitación genética puede haberlos hecho menos adaptables a las condiciones ambientales cambiantes y más susceptibles a la enfermedad y la endogamia, contribuyendo a su declive.
Conclusión: La extinción de gatos dientes de sable resultó de una combinación de factores que incluyen el cambio climático, la competencia de humanos y otros depredadores, el agotamiento de las especies de presas y las limitaciones genéticas. La interacción compleja de estos factores finalmente condujo a la desaparición de estas criaturas icónicas durante la transición del Pleistoceno-Holoceno.