La extinción K-T, también conocida como el evento de extinción Cretáceo-Paleogene o el evento de extinción cretácea-terciaria, marca un cambio significativo en la historia de la Tierra entre los períodos Cretácicos y Paleógenos, hace aproximadamente 66 millones de años. Este evento es conocido por sus devastadoras consecuencias, lo que lleva a la extinción de numerosas especies, incluidos los dinosaurios no avios.
Aspectos clave de la extinción K-T:
Impacto de un asteroide o cometa:se cree que la extinción K-T se ha desencadenado por el impacto de un asteroide o cometa masivo en lo que ahora es la región de Chicxulub en la península de Yucatán en México. El impacto liberó una enorme cantidad de energía y creó una destrucción generalizada.
Las tormentas de fuego globales y el hollín:el impacto generó incendios forestales generalizados, lo que resulta en la liberación de grandes cantidades de hollín y humo en la atmósfera. Estas partículas bloquearon la luz solar, causando enfriamiento global y interrupción de la fotosíntesis, lo que afectó negativamente la vida vegetal y la cadena alimentaria.
Cambios climáticos:el impacto también causó importantes interrupciones climáticas, incluidas temperaturas extremas, lluvia ácida y tsunamis. Estos cambios dificultaron que muchas especies se adapten y sobrevivan.
Pérdida de biodiversidad:el evento de extinción K-T resultó en la desaparición de una porción sustancial de la biodiversidad de la Tierra. Entre las extinciones más notables estaban los dinosaurios no avios, que habían dominado los ecosistemas terrestres durante millones de años. Otros grupos, incluidos los reptiles marinos y muchas especies de plantas, también sufrieron pérdidas graves.
Oportunidades ecológicas:si bien el evento de extinción K-T causó una devastación generalizada, también creó oportunidades para que otras especies florecieran. Los nichos ecológicos dejados por las especies extintas permitieron el surgimiento de mamíferos y aves, que se diversificaron y finalmente se convirtieron en las especies terrestres y aviares dominantes.
El evento de extinción K-T sirve como un recordatorio de la naturaleza dinámica e impredecible de la historia de la Tierra. Destaca los profundos impactos que los factores externos, como los impactos extraterrestres, pueden tener en los ecosistemas del planeta y el curso de la evolución.