Si un águila come un ratón que ha comido algunas bayas, el águila se considera un consumidor terciario. Esto se debe a que el águila está obteniendo su energía de un organismo que ya ha consumido otros dos organismos. El ratón es un consumidor secundario, ya que ha comido las bayas (productores primarios), y el águila es un consumidor terciario, ya que ha comido el ratón (un consumidor secundario).