Los osos no se emborrachan con las moras (o cualquier otra fruta) de la misma manera que los humanos. He aquí por qué:
* Metabolismo diferente: Los osos tienen un metabolismo muy diferente al de los humanos. Sus cuerpos procesan azúcar y alcohol de manera diferente.
* Alta tolerancia: Tienen una tolerancia mucho mayor para el azúcar y el alcohol que los humanos. Se necesitaría una gran cantidad de azúcar o alcohol para tener un efecto notable en un oso.
* Centrarse en las calorías: Los osos se preocupan principalmente por ganar calorías para sobrevivir, especialmente en preparación para la hibernación. No están interesados en los efectos "intoxicantes" del alcohol.
Si bien los osos pueden disfrutar comiendo moras y otras frutas, no experimentarán una sensación de "borracho" como lo hacen los humanos.