El águila pescadora puede tolerar una amplia gama de temperaturas, pero prefiere anidar en zonas con climas cálidos. Por lo general, anidan en árboles cerca del agua, como lagos, ríos o estuarios, donde pueden encontrar abundantes peces, su principal fuente de alimento. El águila pescadora tiende a migrar a regiones más cálidas durante el invierno para encontrar alimento y evitar temperaturas frías extremas. Pueden sobrevivir en temperaturas bajo cero, pero pueden tener dificultades para buscar alimento y experimentar estrés.