El spray de zorrillo puede causar problemas respiratorios en algunas personas, como dificultad para respirar, tos y sibilancias. En casos graves, puede incluso provocar neumonía.
El componente principal del spray para zorrillos es una sustancia química llamada butilmercaptano. Esta sustancia química es un potente irritante que puede causar inflamación de las vías respiratorias. Además, el butilmercaptano también puede dañar las células que recubren los pulmones, dificultando su correcto funcionamiento.
Si está expuesto al spray de zorrillo, es importante buscar atención médica de inmediato si tiene dificultad para respirar. El tratamiento puede incluir oxigenoterapia, medicamentos para reducir la inflamación y antibióticos si se desarrolla neumonía.