Sí, las tortugas del desierto son animales de sangre fría, también conocidos como ectotermas. Esto significa que dependen de fuentes externas de calor para regular la temperatura de su cuerpo.
He aquí por qué:
* No producen su propio calor del cuerpo: A diferencia de los mamíferos y las aves, las tortugas del desierto no tienen mecanismos internos para generar calor.
* Confían en el entorno: Absorben el calor del sol y pierden calor al ambiente más frío.
* Comportamiento de bases: Las tortugas del desierto a menudo disfrutan del sol para calentarse, y buscan sombra o madriguera bajo tierra para enfriarse.
Su naturaleza de sangre fría es una adaptación a su entorno desértico. Les permite conservar la energía cuando hace calor al estar menos activos y reducir su tasa metabólica.