El apestoso del estiércol proviene de los gases que se producen cuando la materia orgánica se descompone. Estos gases incluyen sulfuro de hidrógeno, metano, amoníaco y otros compuestos orgánicos volátiles (VOC).
El sulfuro de hidrógeno es un gas incoloro con un olor fuerte y picante. Se produce cuando las bacterias descomponen la materia orgánica en un entorno privado de oxígeno. El metano es un gas incoloro e inodoro que también es producido por bacterias que descomponen la materia orgánica. El amoníaco es un gas incoloro con un olor agudo y picante. Se produce cuando la materia orgánica se descompone en presencia de nitrógeno. Los VOC son un grupo de compuestos orgánicos que tienen una alta presión de vapor y pueden evaporar fácilmente. Son responsables de los olores característicos de muchos alimentos, flores y otros objetos.
La concentración de estos gases en el estiércol depende de una serie de factores, incluido el tipo de estiércol, la temperatura y el contenido de humedad. El estiércol de animales que comen muchas proteínas tiende a ser más apestoso que el estiércol de los animales que comen muchos carbohidratos. El estiércol que se almacena en un ambiente cálido y húmedo produce más gases que el estiércol que se almacena en un ambiente fresco y seco.
El apestoso del estiércol puede ser una molestia para las personas que viven o trabajan cerca de granjas u otras áreas donde el estiércol se almacena o aplica. Sin embargo, el estiércol también es un recurso valioso que puede usarse para fertilizar los cultivos y mejorar la salud del suelo. Al comprender los gases que hacen que el estiércol apesta, podemos tomar medidas para minimizar la molestia y maximizar los beneficios de este valioso recurso.