La epinefrina y la noradrenalina, también conocida como adrenalina y noradrenalina, no son específicas de un solo órgano objetivo . En cambio, actúan en una amplia gama de órganos y tejidos en todo el cuerpo, desempeñando un papel clave en la respuesta "Fight-or-Flight" del sistema nervioso comprensivo del sistema nervioso simpático .
Estos son algunos de los principales órganos objetivo y sus respuestas a la epinefrina y la noradrenalina:
* corazón: Aumento de la frecuencia cardíaca y la contractilidad (fuerza de bombeo).
* vasos sanguíneos: Constricción de vasos sanguíneos en la piel, sistema digestivo y riñones; Dilación de vasos sanguíneos en el músculo esquelético.
* pulmones: Relajación del músculo liso en los bronquiolos, lo que lleva a la broncodilatación (ensanchamiento de las vías respiratorias).
* hígado: Estimulación de la glucogenólisis (descomposición del glucógeno en glucosa), lo que lleva a un aumento de los niveles de azúcar en la sangre.
* Músculo esquelético: Aumento de la absorción de glucosa y glucogenólisis.
* cerebro: Aumento de alerta, enfoque y función cognitiva.
* glándulas sudoríferas: Aumento de sudoración.
* Sistema digestivo: Actividad digestiva reducida, incluida la motilidad lenta y las secreciones reducidas.
Es importante tener en cuenta que los efectos específicos de la epinefrina y la noradrenalina pueden variar según el:
* órgano objetivo: Los diferentes órganos tienen diferentes receptores para estas hormonas, lo que lleva a respuestas variables.
* Concentración de hormonas: Concentraciones más altas pueden conducir a efectos más pronunciados.
* Otras hormonas y neurotransmisores: Los efectos de la epinefrina y la noradrenalina pueden modificarse por otras hormonas y neurotransmisores presentes en el cuerpo.
En general, la epinefrina y la noradrenalina actúan como reguladores poderosos de la respuesta al estrés del cuerpo , preparándolo para la acción inmediata y mejorar la supervivencia en situaciones de emergencia.